Add parallel Print Page Options

Esto quiere decir que no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios; más bien, los hijos de la promesa son contados como descendencia. Porque la palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo[a]. 10 Y no solo esto, sino que también cuando Rebeca concibió de un hombre, de Isaac nuestro padre,

Read full chapter